Deolinda | Um Contra O Outro
Me gusta hasta esta mitad de luna que asoma entre la niebla, irónica y celosa de las gentes que habitan estos lares, y que a estas alturas, refugiados en algún bar y al son de la gaita y el laúd acelerados, danzan, pro sobre todo ríen, compasados por las notas que dieron ritmo a algún antepasado de alguien.
Giramos en trávelings algo veloces riéndonos a carcajadas, ignorando que habíamos olvidado esa sensación de jugar como críos y el subidón de adrenalina: pura y limpia.
Me gusta como luce la ciudad esta noche y todas las otras, que a pesar de su apariencia plácida nos renueva los ímpetus y nos presta estos momentos.